miércoles, 5 de mayo de 2010

LA ROBOTIZACION CONTRA LA PROGRAMACION.




LA NUEVA ENTREGA DE IRONMAN es una buena introduccion para la reflexion que propongo a continuacion.
En esta extraordinaria pelicula dirigida por Jon Favreau, tambien responsable de la primera entrega, se esconde un mensaje interesante, una coincidencia de ideas con el que ahora escribe estas inutiles lineas.
El argumento de esta segunda entrega de la saga IRONMAN, fiel reflejo del comic que,en mi infancia, me trasladaba a mundos fantasticos lejanos de la realidad en blanco y negro de los ochenta (a pesar de que la gente tenia ya tele en color), es la venganza.
La venganza de un cientifico ruso (sovietico por tanto) sobre el yanki (capitalista obligado, no olvidemos la ley de actividades antiamericanas que, que se sepa, no perseguia al nazi Ku Kus Klan) Tony Stark. Conste que Tony Stark siempre me fascino. A diferencia de los superheroes standard Stark no poseia poderes innatos legado de un pasado origen extraterreno. Stark es sin duda el superheroe humano por excelencia. Un hombre fabricando la superioridad sobre los otros, modelando con la tecnologia fruto de la investigacion y experiencia cientifica de miles de años la criatura que lo hara alcanzar el status de dios. La armadura con la que es invencible y capaz de superar los limites fisicos. Volar, sumergirse en los oceanos...
El caballero medieval renovado y adaptado al siglo XXI.
Pero, gracias a esta segunda parte, hemos descubierto a un personaje mas valioso aun.
El ruso Ivan Vanko, hijo del cientifico ruso Anton Vanko codiseñador de los proyectos tecnologicos realizados por el padre de Tony, Howard Stark.
Teniendo en cuenta que el film es producto de la industria cinematografica americana, no es de extrañar que empieze y acabe siendo el malo. Vanko observa en la television a Tony Stark mientras su padre muere en un cutre cuartucho de la fria Rusia. Entre sollozos este le dice a Ivan que el era el que debia estar saliendo en la television. Ivan furioso fabrica un arma capaz de poner en serios aprietos al mismisimo IRONMAN y tras estar a punto de acabar con el heroe es detenido.
Por no entrar mucho en detalles acerca de la trama y destriparla por completo evitare dar datos que darian precision a la narracion de lo que acontece en la historia. Con respecto a ella lo interesante es saber que finalmente Ivan consigue fabricar una serie de robots, basados en el diseño de la armadura de Stark y los dirije a distancia desde un ordenador.
Esa es la esencia de la comparacion a la que me referia con la idea que trato de transmitir (contarme a mi mismo en realidad, a penas he conseguido gestionar con exito el blogg) la necesidad de maquinizar a la humanidad antes de que su programacion amenaze el futuro de todo el cosmos. La necesidad de la robotizacion como defensa de la programacion individual que voluntariamente se amalgama con una deleznable programacion colectiva. La obligacion de maquinizar a los programados para que, infiltrandonos previamente en su software, podamos limitar su capacidad de movimientos a un numero de ellos que consiga convertirlos en seres inofensivos que no puedan robarnos nuestras propiedades y derechos verdaderos.
Bien pudiera ser Ivan la imagen de Lenin y, bueno, no dire Tony, pero si la sociedad norteamericana que sale fielmente reflejada en otros personajes que aparecen en la trama (el complejo militar, los politicos, el lujo precioso si pero excesivo e innecesario) Hitler.
Lenin, el hombre que oficialmente trata de robarnos la libertad para obligarnos a compartirla con nuestros semejantes es en realidad el ser humano vengando el robo perpetrado por el sistema del inconsciente maligno del colectivo humanoide, Hitler. Hitler, la idea de que antes que individuos somos masa, antes que un campo electromagnetico propiedad de la identidad que tenemos al nacer que vivira y creara situaciones unicas somos la corriente o el flujo de ondas que no experimenta solo recibe y envia noticias de percepciones. Comunicacion que al final se ve reducida a esos picorosos herzios que cuando apagas la tele puedes notar si acercas tu mano a la pantalla.
Tener un alma propia, memoria celular y emotiva, documentativa e intuitiva o ser maniquis reciviendo y emitiendo mensajes, con el alma herziada.
Mejor la estrategia sovietica engañar a las programaciones hasta que sean tan solo robots a los que poder manejar a nuestro antojo. Mejor manejar el barco que dejar que el mar lo lleve a donde quiera. Nuestro barco es nuestra libertad, el mar el espacio necesario para sentirla no podemos dejar que nuestro campo de juegos se convierta en una prision que nos exclavize.
No podemos consentir que otros barcos nos cierren la salida al mar.
ROBOTIZACION CONTRA PROGRAMACION. LEGITIMA DEFENSA.




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